Dolencias musculares, artrosis y artritis. Tratamiento con Biomagnetismo.

Dolencias musculares, artrosis y artritis.

Algunos de las dolencias o enfermedades en las que podemos percibir los beneficios del biomagnetismo de una forma mas rápida, son las dolencias musculares, problemas cervicales, artrosis, artritis, y en general , los problemas relacionados son el sistema osteomuscular.

La artrosis está catalogada como la principal enfermedad articular más diagnosticada en España, la cual afecta a casi el 40% de la población de avanzada edad, siendo esta más usual entre las mujeres que entre los hombres.

A día de hoy la medicina afirma que ni la artrosis ni la artritis tienen cura, tan solo tratamientos o cuidados paliativos para recudir la sintomatología del paciente y mejorar así su calidad de vida.

Tipos de artrosis y efectos del biomagnetismo.

En el caso de la artrosis, por ejemplo esta se clasifica en 3 tipos .

Tipo I : hace referencia a la artrosis genetica.

Tipo 2 : relacionada con una disfunción en el nivel de hormonas esteroideas.

Tipo 3 : degenerativa, relacionada con la edad.

Con el tratamiento de biomagnetismo, es posible el reducir de forma notable los dolores y mejorar la calidad de vida despues del tratamiento.

Sin embargo en las artrosis de Tipo 2, mediante la estimulación de las glándulas suprarrenales se puede ayudar a obtener unos resultados mucho más eficaces todavía.

Desde las primeras sesiones y en muchos casos, desde la primera sesión, las personas que reciben tratamiento empiezan a notar mejorías en sus síntomas, empezando con la remisión del dolor focalizado desde prácticamente a los pocos minutos de finalizar la sesión.

El biomagnetismo al no ser una terapia invasiva para nuestro cuerpo, es totalmente compatible con cualquier otro tratamiento tanto de medicina alopática como homeopática.

Dolores musculares, cervicales y contracturas.

Con la aplicación del biomagnetismo, especialmente mediante la aplicación de campos de corriente negativa, conseguimos generar en la musculatura un efecto desinflamante y analgésico, por lo que los síntomas de dolor remiten de una forma casi instantánea.

Así mismo, esta demostrado que la aplicación de campos magneticos en nuestro flujo sanguíneo, consiguen un mayor flujo de la sangre, proporcionando una mayor oxigenación y reparto de nutrientes a nuestras células, favoreciendo la regeneración de tejidos.

En cualquier caso, siempre es recomendable el contactar con un biomagnetista cualificado que nos pueda informar mas detalladamente acerca de nuestro caso en particular y sobre las restricciones que tiene esta terapia, como pueden ser el haberse sometido a procesos de quimioterapia o radioterapia en un pasado, por ejemplo.

Si necesitas más información sobre un caso en particular, no dudes en escribirnos.